DÍAS DE COLORES

(Para leer a dos voces. La  letra negra la leerá un compañero y la letra roja una compañera)

Las siete. Apago el despertador.

Cinco minutos. Me daré cinco minutos para organizar el día.

Hoy es el primer día de mi nueva vida. El regalo de una vida nueva se me ofrece.

He dejado atrás los días de la semana. Ahora todos mis días serán días de colores..

Mi primer día va a ser azul.

Me levantaré y prepararé café.

Porque quiero. Porque me apetece. Porque puedo.

Me sentaré frente a mi amada y le desearé un feliz día.

Desayunaré tranquilo, disfrutando de cada sorbo, del aroma, del calor…

Después saldré fuera. Respiraré fuerte y saldré a saludar el sol con calma.

Y me sentaré en un banco a observar la belleza azul de la línea del horizonte.

O el vuelo juguetón de una gaviota.

Y abriré hoy solo un poco el baúl de los deseos olvidados.

Y tomaré una ilusión vieja y no vivida para renovarla.

 Las iré escogiendo con cuidado una tras otra, para no perderlas.

Y pensaré en las ganas que tengo de pintar, como hace años.

Y quizá pensaré en plantar un árbol para todos los días blancos: un almendro.

Y sonreiré recordando a los que dediqué mis horas y mis días.

Y me reconfortará el recuerdo del amor que les tuve, que me dieron.

Y volveré a pensar que hoy es azul.

Y mañana quizá naranja. Naranja y feliz.

Y echaré a andar, sintiendo que la libertad me empuja a avanzar.

Y me sorprendo mirando a lo lejos con esperanzas nuevas, sin escatimarles tiempo.

Hoy comienza mi nueva aventura. Mis alforjas están llenas del deber cumplido.                

   Solo me falta alcanzar mis sueños.

Hoy va a ser un buen día azul.

Y después vendrá un mañana rojo.

O quizá naranja.

Y todos mis días serán hermosos. De colores.

Todos de colores.

Y vendrán otros mañanas. Muchos mañanas.

Sí. Muchos mañanas.

Todos: Sí. Muchos mañanas para que seáis felices. (Aplausos)

                            A Mª del Mar y Juan,

mis inolvidables compañeros en su jubilación.