ELLOS
Hoy que el viento azota inmisericorde
las tranquilas playas que transito
y cocina el viento un tenebroso caldo gris
bajo la blanca espuma de las olas,
que arremeten furiosas,
sin memoria,
la cálida arena que besaban ayer.
Quisiera en este instante sentir como un niño,
su sencilla inocencia,
temer únicamente el envite de las aguas,
sin recordar
¡ay pobres!
los que navegan perdidos,
abandonados también por la cotidianeidad
de su terrible sufrimiento seguido en las pantallas
o, peor aún,
los que ya naufragaron.
Incluso
si mi corazón no es lo bastante grande
y mi torpe mente no es capaz de alcanzar la otra orilla
quisiera tener junto a mí, amontonadas,
todas las banderas,
de todos los credos,
de todos los pueblos,
aprovechando la flagrante incompetencia de nuestros burdos gobernantes.
Y trenzar con ellas un enorme lazo,
barandilla multicolor, para un puente entre ambos mundos.
Yo camino tranquila
arropada en grueso abrigo
por un hermoso caminito de madera junto al mar.
Y quizá cuando pase algun tiempo
y mis huesos convertidos en polvo
reposen bajo esta tierra yerma,
orientada a todos los vientos,
a horcajadas entre el mar y el cielo,
las huellas de los pasos de aquellos
hoyen mi tumba.
Porque
vuestros miedos atenazan mi corazón,
vuestra esperanza mi apatía
vuestro coraje, mi vergüenza.
Sí.
Quizas mañana.
ASÍ COMO LA NOCHE
Así como la noche espera mansamente agazapada
para dejar caer su inmenso manto oscuro sobre el mundo,
espero que la vida me dispense el ánimo y la fuerza
ante esta angustia, por alcanzar la meta
que vislumbro inalcanzable en mi zozobra.
Lejos se alzan las murallas de mis sueños
mientras mis pies se hunden en arenas ignotas.
Miro al cielo diáfano de sombras y aún ansío
un ave fénix que acuda en mi rescate.
50 AÑOS
Gafas en la cocina
para leer las recetas y fechas de caducidad.
Gafas en el salón
para leer las revistas, las facturas, el correo.
Gafas en el aseo
para prospectos de cremas
y cualquier otra cosa…
Gafas en el dormitorio
para dormir leyendo
Gafas, gafas, gafas,
para poder leer,
y para la falta de memoria.
¡Claro está!
No es un poema.
Es una necesidad.
CAMPANILLAS
En la orquesta de la vida
suena a veces la trompeta,
otras el timbal,
y a veces suena la flauta,
y no es por casualidad….
Pero a veces te despierta suave
un trémolo de campanillas…
EL TIEMPO ME VA CANSANDO
El tiempo me va cansando
inexorable a lo largo del día.
Me llego a sentir ajada,
como los campos abandonados.
Pesan los años, los huesos, las rutinas
y un leve velo de polvo enturbia mi alma.
De tanto saberte,
apenas ya te veo.
Pero cuando la pícara mano de la ausencia
me avisa,
estalla en mí, aterrado
el miedo a perderte.
Muchos años juntos: cansancio,
trabajo, problemas, los niños…
Y con todo ello,
y por siempre: Amor.
Así,
con prisas,
con pena,
intento esbozar como antes,
unas sencillas palabras de amor,
para ti.
LA RESIDENCIA
Se abre la reja con desgana.
Me interrogan al pasar,
quizá para advertirme de mi error.
Me franquea la entrada una anciana
maquillada como una marioneta.
Se oye lastimero y profundo
largo, cargado de odio un
¡Hijos de puta! ¡Hijos de la gran puta!
Y me golpea inmisericorde un tufillo perpetuo
a excrementos inagotables.
Avanzo, entre la desesperanza.
Me siguen ojos perdidos, ausentes,
y se repiten los gritos:
¡Puta, puta, más que puta!
sobre un coro insistente:¡Pai, pai, pai!
Alguien pregunta mil veces ¿Inés, Inés, dónde estás Inés?
Y se siente el dolor rancio
adherido a las paredes blancas.
Hay una hilera de sillones fríos
sobre los que resbalan cuerpos humillados.
El lugar está decorado de útiles artilugios paliativos:
sillas, muletas, abrazaderas.
Algún afortunado transita
en un círculo eterno de recorrido único.
Aparecen como hadas, jóvenes cuidadores
con una sonrisa, impolutos, suaves.
Y me miran sabios desde la derrota,
poniendo una nota humana
en la antesala de la muerte.
SONETO TONTO PARA UNA AUSENCIA BREVE
Para las dudas, Hermes mensajero,
ejemplo siempre de veteranía
nos respondes, sonrisa y alegría,
un consejo, que es siempre verdadero.
Nos otorgas con cariño sincero
tus respuestas, poniendo fantasía.
Conduces el centro como un buen guía
con respeto y acierto, compañero.
No tenemos quien recoja el testigo
mientras paseas por cardiología.
Estaremos allí todos contigo
añorando tu ausencia cada día.
Vuelve pronto, compañero y amigo.
Deseamos tu pronta mejoría.
DOLOR- 6 DE NOVIEMBRE
Hay heridas tan profundas
que nunca acaban de cicatrizar.
la razón las oculta,
las adormece y cubre
bajo un rastro de cordura;
El alcohol las embriaga,
el tabaco las difumina…
y el alma las cobija sin consuelo.
Y permanecen erráticas,
como las olas,
que dibujan incesantes
sus huellas en la arena,
en un inaparente desvarío
que guarda una lógica aplastante:
la constancia del regreso.
¿POR QUÉ?
Hay porqués tan poderosos en sí mismos
Que no precisan explicitar la pregunta.
Hay porqués tan duros, redondos,
Que encierran en sí mismos
La razón de la duda.
Porqués oscuros, siniestros, tormentosos,
Con vergüenza, con odio, con angustia…
Porqués que queman, que matan,
Torpes y absurdos como una mentira.
Hay porqués tan tristes, que duelen
Aún antes de nacer
Y brotan viscosos, sinuosos,
Como imaginarios reptiles que te acechan
En la peor pesadilla.
RECLAMO MI DERECHO
Reclamo mi derecho a ser mujer
Y poder pasear las calles a solas en la noche,
Recorrer intrincadas callejas perdidas
Sin que las esquinas me miren con miradas lascivas,
Sentir el frescor del mar en mis pechos desnudos,
Tomar café en un bar y disfrutar mi descanso solitario,
Ir a pescar quizá a una cala solitaria..
Reclamo mi derecho a ser mujer,
y libre.
DE NUEVO BRILLARÁ EL SOL
De nuevo brillará el sol
Para nosotros,
Cuando las cansadas nubes se alejen.
Una vez más, compañero
Oirás el trinar de algún pájaro errante.
Verás la sonrisa de tu hijo,
Sentirás el calor de tu hogar,
Encontrarás la dicha en las flores,
En la paz del paisaje,
En una mirada amiga.
De nuevo brillará el sol en tu alma
Cuando puedas apreciar
La bravura del mar entre su espuma,
Cuando cualquier detalle hermoso
Te toque el corazón,
Cuando sientas que no estás solo,
Que hay mil cosas a tu alcance
Que son para ti.
Observa. Aprende. No pongas ningún barrote a tu risa.
Verás cómo después de la tormenta
Siempre renace la calma.
LIBRE
Algunas veces el corazón se burla de ti.
Se torna inconsciente y enturbia tu mirada.
Entonces, un vaho de nostalgia te separa del paisaje.
Amas la vida ¡pero está todo tan lejos!
Como una gaviota herida
Te dejas mecer por las olas
Y aspiras suavemente el frescor de la tormenta
¿Qué importa todo?
Te arrastran las olas, y tú, adormecido,
Te dejas acunar mansamente
Pero es posible
Que surja de pronto
una sonrisa
en una boca amiga,
un rayo de sol,
y empiezas a sentir que es bello el mar,
que las crestas de ola se salpican de blanco,
que hay mil tonos de azul en tu alma,
que tú estás allí
entre las olas,
y abres tus brazos al viento,
y quieres entonces aprisionar el mundo
en tu regazo.
Ya es la hora.
¡Ha llegado el momento de elevarse!
Con una sonrisa bien guardada
Puedes levantar el vuelo, y
¡sentir la vida!
ECOS DE GUERRA
Sentada junto al mar, contemplo
Un hermoso horizonte de frescas brumas matinales.
El azul inmenso invade mi ser
Y me transporta, y me transforma, y me embriaga…
La paz me inunda.
Pero ¿qué digo? ¿paz?
¡chist! ¡calla, loca!
¿Cómo osas pensar siquiera en la palabra prohibida?
¿No recuerdas, insensata, el peligro de este término?
La paz inunda mi alma- me digo con valentía.
Acércate mar, acércate,
Y envuélveme en tu espuma.
Silencio. Escucha…, ya se acerca.
Ecos mortíferos resuenan a lo lejos.
La brisa clara del mar me llega atormentada.
Algo bulle en el aire, allá a lo lejos.
Ya se acerca.
¡No huyas paz!¡ ¡No huyas mar!
¡Quedad conmigo!
Silencio. Resuenan ecos lejanos.
Tormenta callada.
Un grito.
¡Al fin lo conseguisteis!
Desde el fondo de mi ser
Arranca una queja violenta,
También yo, estoy en pie de guerra.
¡Dejadme al menos el mar!
Dejadme el azul,
La espuma,
La brisa,
La bruma,
Las olas,
Del mar….
Un gemido profundo:
- -Dejadme al menos el mar…!
INEXPUGNABLE
Inexpugnable, dicen,
Pero pasa. Pasa y queda,
Y quedará siempre
la huella de su paso.
Demos un paso más
Sin perder el sendero
Hacia el infinito horizonte de los sueños.
RIPIO A LATELEVISIÓN
(que ya es un ripio)
Mis miedos ya no bailan en mis sueños.
Mis horrores no nacen de mi temor.
Ya no invento fantasías ni desdichas.
Todo lo odioso lo veo en televisión.
Nunca mi mente osó tan atrevidas iras,
Ni tantas ignominias, ni tanta aberración.
Ahora, me dan pena y risa mis antiguos miedos
Cuando observo incrédula la televisión.
Tragedias semejantes no caben en mis sueños.
Mis pesadillas hoy, son la tibia expresión
De contundentes y dramáticas escenas
Que renacen cada día en la televisión.
Añoro aquellas tontas, ingenuas fantasías
Que me hacían temblar, con triste indecisión
Y rechazo con dolor profundo y serio
La realidad odiosa de la televisión.
DELIRIO
El paisaje se deja amar por el agua.
Las tierras se abren ardientes
al agua que fluye a sus entrañas.
Llueve. Terciopelo gris el paisaje.
Nieve en las cumbres altas.
La vida mana de tu arrogante impulso.
¡Llueve!
Salgo al campo a sentir frío,
sentir que la lluvia renueva mi cuerpo.
Sentir el agua en mi vientre.
Quiero, como la tierra, empaparme
con su abrazo húmedo y tranquilo.
¡Mójame! ¡Lléname como el amante!
Haz de mí una nueva semilla
que florezca cuando tú te vayas,
cuando te hayas ido, y llegue la primavera,
y quede mi vientre hinchado
y mi risa llena de esperanza humilde
y yo, florezca…
AQUÍ ARRIBA
Soy montañera de altas sierras:
lluvia, nieve, niebla, el cielo…
Habito en una bóveda gris
de plomo y ceniza.
La soledad se desgrana
por los hilos de mi pensamiento.
¡Qué lejos queda la vida,
y el mundo… y el suelo!
Estoy sola aquí arriba,
perdida entre las cumbres,
cerca del cielo.
Pero mi mano, no alcanza a cogerlo.
EN ESTA CASA GRIS
Encerrada en esta casa gris,
me abrazo a la chimenea que da calor a mis penas.
¿Dónde estará el que yo amo?
¿Dónde pondrá su cabeza
en estas noches de invierno lóbregas, oscuras, ciegas?
¿Estará acaso pensando en el amor que dejó,
o quizá estará soñando con un nuevo y dulce amor?
Cuando reposo en mi cama hastiada del largo día
vencida por el destierro y dura melancolía
en que me sume tu ausencia,
pienso, siento, lloro y amo,
aquellas noches tan frescas,
tan cálidas de rocío limpio de la primavera.
¡Ay amor, cómo te has ido!
¿Por qué tan sola me dejas
soñando con tu recuerdo,
anhelando dichas nuevas,
susurrando que te amo
a mi almohada … ¡tan vieja!
PLEGARIA
Gime el cielo herido en una caricia mansa.
Dios nos bendice a todos con esta nevada blanca.
¡Oh Dios, qué cerca te siento!
¡Cómo tu amor me arrebata!
¡Acércate a mi ventana
y déjame que contemple
el amor en tu mirada!
¡Quédate aquí, quietecito,
déjame saber de tí!
Jesús, si yo te mirara
¿Qué podría ser de mí?
EXTRAÑA
He hallado la imagen de mi ser en el espejo: un rostro cansado…
y triste.
Incipientes surcos cruzan mi frente
y un canal agudo mi sonrisa eterna.
Dichosa sonrisa mía que se escapa como el agua.
Acaso tú, espejo frío,
no seas más que la huella de mi verdad.
Yo borro con sonrisas la incomprensión ajena,
y ya ves,
a fin de cuentas,
un triste surco en mi rostro.
¿Acaso esa imagen dorada soy yo,
o el fantasma de mi pena?
FÍJATE
Ha pasado tanto tiempo…
Tantas cosas olvidadas…
La vida impone su duro ritmo.
Pero no temas.
Fíjate:
al menor descuido
volvemos a encontrar el amor.
IRONÍA
Tengo suerte.
Como solo vivo dos días a la semana,
voy envejeciendo lentamente.
CONFUSIÓN
Intento pintar: ¡un desastre!
Intento cantar: ¡es inútil!
Intento escribir: ¡imposible!
¿Será quizá que mi alma
no sea lo bastante grande?
ME DICE LA GENTE…
Me dice la gente
que es lógico que nos cambie el tiempo.
No sé qué pensar.
Me voy al espejo y remiro esa imagen extraña.
Pienso a solas en mi cuarto.
En mí no hay nostalgia,
únicamente soledad,
porque mi baúl se va engrosando
sólo con mis trastos.
Los de mis amigos,
se fueron perdiendo por otros caminos
BRINDIS
Desde mi último aliento
elevo un brindis para ti.
Levanto mi copa con mano insegura
y en un rincón doliente de la mente
se perfila tu nombre.
Esa extraña melodía que se apodera de mí
guía mi silencio.
La idea del adiós bulle inconsciente
¿Rumor de lágrimas?
El alma se desdibuja como el incierto atardecer que me abandona…
Estamos llegando.
A mis pies el abismo ingrato.
Parte de mí ya vuela en libertad.
La nostalgia permanece y el recuerdo se agita.
Vibran, suenan, lloran las notas en mi oído.
Mi alma se hace agua en sus delicados trémolos.
El último cigarrillo se consume
y el humo corroe mi garganta herida.
Levanto mi copa.
El tiempo ya no existe.
Brindo por ti.
Brindo por los sueños y las ilusiones,
por el nuevo año que no habrá de importarme.
Brindo porque nadie asista a mi brindis.
Brindo…
y las lágrimas luchan por invadirme.
TODOS ESTAN LOCOS
Todos están locos.
Todos.
Desde mi tribuna, sola,
única para mí, por mi egoísmo,
observo.
Todo gira ante mis ojos como una bufonada.
Es un carnaval, un carnaval fantasma,
de penas , de miedos, de mentiras malas.
Locos. Falsos seres. Payasos vestidos
de sentimientos puros, de hipócritas
ilusiones y violentas ansias de paz.
¿Alguien me oye?
¿Alguien puede comprender mi grito,
entre tantos clamores?
Discuten, discuten todos,
de ni ellos saben qué absurdo.
Se mueven, violentos, serpenteantes,
asustados, maliciosos,
increíblemente destartalados.
Se pisan, y más tarde encumbran al pisoteado.
Se ríen, y de pronto escupen miles de bocas sucias
sobre un rostro claro.
Se abrazan, y comienzan raudos, como la tormenta
a menospreciarse.
Se acusan, cuando sus almas gritan
el dolor de la soledad.
se besan, y sólo sus cuerpos se aproximan.
Son locos.
Están todos locos.
LLAMADME EGOÍSTA
Porque no quiero una hermosa casa junto al mar,
sino sentir las olas acariciar la arena.
Llamadme egoísta.
Porque no quiero escalar la más alta montaña,
sino sentir la brisa paseando entre los árboles.
Llamadme egoísta.
Porque no quiero ser la dueña del perro más fiel,
sino admirar los pájaros volando.
Llamadme egoísta.
Porque no quiero rodearme de los más poderosos,
sino amar al hombre en los ojos de un niño.
Llamadme egoísta.
DE MI POBREZA
De mi pobreza recuerdo tantas cosas…
Ha pasado el tiempo, y los años.
Los miedos de ahora, son menos,
los temores, más pausados.
Ya no me duermo llorando
pidiendo al cielo que cambie mi suerte.
Mi suerte ha cambiado.
Pero no hay noche que no sienta frio
pensando cuantos otros
no tendrán un abrigo como el mío.
Algo tan trivial y cotidiano:
una casa caliente,
una cama abrigada,
me recuerdan cada noche, cada noche,
que soy afortunada,
y me obligan a mantener el compromiso
con los que no tienen nada.
CUANDO YO ME VAYA
Déjame descansar junto al islote
más puro de los mares de esta tierra,
allá donde bailan posidonias
abrazadas a suspiros de sirenas.
Quiero ver desde el agua las gaviotas
y a su sombra oscurecerse las arenas
como pétalos de agua que en el agua
se deshacen mitigando nuestras penas.
Abrazada a una humilde caracola,
cobro vida dormida en su silencio
palpitando con suspiros de las olas
allá donde escribiste te quiero.
Bajo un cielo eterno y misterioso
envuelta en la caricia de sus besos
me besan olas alocadas, sin tormento
sin epitafio, dormida en mis recuerdos.
Un ramillete de algas florecidas
en transparentes velos de silencio
acompasado vaivén, su melodía
dormiré sin desconsuelo.
No digáis que no vivo, aún pervivo
a la sombra estremecida de una
gaviota gris, que vuela libre,
meciéndose en los brazos del viento.
La vida es como un camino
salpicado de senderos y veredas.
Difícil cual elegir
y saber dónde nos lleva.
ÉRASE
Desde el principio el hombre luchó por poseer
y la mujer dio fruto y amó al hijo.
El hombre luchó más, para ser fuerte
dominar a su tribu y ser loado.
La mujer cuidó y amó al hijo
y trató de enseñarle, para ayudarlo a crecer.
El hombre luchó más, porque en la lucha
no puedes parar para ser siempre el más fuerte.
La mujer guardó y cuidó de todos los bienes
y se ocupó de todas las cosas sin importancia.
El hombre luchó más aún, para que nadie
pudiera arrebatarle lo que ya poseía.
La mujer cuando murió dejó en herencia
su semilla de sabiduría y continuidad.
Pero el hombre advirtió, que en esta
obra sencilla, la mujer obtuvo poder…
y el hombre luchó para arrebatárselo.
La mujer ya había aprendido a amar
y perdonó al hombre que le arrebató su triunfo.
Y el hombre seguía luchando.
Y cada vez era más fuerte.
Y cada vez más hombres querían luchar contra él,
y se creó un ciclón de violencia que hoy aún perdura.
Y la mujer se enredó entre hijos
y encajes y perdió su fuerza,
y todavía hoy sigue intentando vencer sin lucha,
con el bagaje desnudo de sus sacrificios.
Ojalá llegue un día
en el que algunos hombres miren atrás
y vean a sus hijos antes de ser hombres
compartiendo esperanzas, intereses, cariño y risas
y recuerden sus infancias y recuerden los días
en que eran ellos los que así vivían,
y cesen en su lucha y caminen sosegados
a su hogar ansiando la mirada de sus madres,
compartiendo el pan, los sueños, la alegría,
los recuerdos de todos de aquel tiempo lejano
en que solo había un hombre y una mujer
que eran solos
y uno.
NO QUIERO
No quiero dios, ni patria, ni fronteras
ni banderas que llevan a la muerte,
ni héroes de fusil, ni generales
que en mi nombre pisoteen a la gente.
No quiero cuarteles, retenes, ni desfiles
ni menciones de honor, ni medallones,
ni marchas, ni alharacas ni trompetas,
solo puentes, solo puentes,
que unan a los hombres.
ESCRIBIR
Lo digo como lo siento
aunque me falten palabras
y me sobre sentimiento.
Todo el que triunfa es famoso
pero el que canta es cantor,
así que todo el que escribe
puede llamarse escritor.
Yo escribo versos sencillos,
que brotan del corazón,
sin artificios poéticos,
sencillos, como soy yo,
pero va mi alma en ellos.
Por eso soy escritor.
VIAJE A LA VIDA.
A Rosi 3- Enero – 2018
Hermosa durmiente
enredada en la siniestra mano de pyogenes,
camina y recorre segura cada recoveco alveolar,
hollando su espacio,
como recorres las calles azules de Assilah
con paso firme y mirada decidida,
como recorres los templos griegos
prendidos en altas cumbres,
o te pierdes en la vega fragante de Lentegí.
Camina sosegada, inquebrantable y constante
tu más importante viaje,
tu duro y difícil camino a la vida.
Aún no lo sabes.
Tienes concertada una cita ineludible
en la Vía Merulana,
en Roma,
con Ella,
que te acompaña sin que lo sepas, como tierna madre,
en tu viaje a la vida.